Esta semana tuve la oportunidad de convivir con unas amigas que aprecio muchísimo.

Son de esas amistades especiales con las que me puedo relajar y ser una Mónica completa.

Considera un par de minutos para pensar en ¿Cuáles son esas amistades para ti?

En la plática una amiga me dijo:

"¿Has considerado que las pláticas de bienestar que impartes, las das en tiempo laboral? Tal vez las personas tienen actividades por realizar en ese tiempo"

Y pensé:

"¡Zas! Si es cierto"

Entonces me pregunto: ¿Cuándo será el mejor momento para hablarle de bienestar para el emprendedor, el colaborador o el estudiante?.

Esta misma línea de pensamiento me llevó a dar un paso más para atrás y preguntarme: ¿Es responsabilidad de la empresa hablar sobre bienestar para sus empleados?

No sé si sea responsabilidad de la empresa, pero al menos yo en la posición de liderazgo en la que me encuentro, tengo el propósito de crear una experiencia de usuario agradable para las personas que colaboran conmigo.

Días después tuve la oportunidad de asistir al evento de Stomp!, un espectáculo musical de percusiones "hechizas" como cubetas o señales de tráfico. En un momento del show, el bailarín/músico empieza a guiar con aplausos a la audiencia y por momentos fuimos parte del concierto.

Pensé: "Qué impresionante que este bailarín/músico, con solo invitarnos a seguirlo por medio de dos aplausos, nos convirtió a todos a ser participantes del show"

Y luego pensé: "¿Cómo podría una empresa invitar a aplaudir a sus empleados?

Y en consecuencia pensé: "¿Quiero yo aplaudir en la empresa?"

La verdad es que no quiero aplaudir, pero probablemente lo haría con la condición de que me va a traer un beneficio.

Y puedes definir "beneficio" como tu quieras.

El tema es, que las platicas y conferencias que he podido impartir, han sido parte de una agenda, en un horario matutino. No como el caso que me comentó una amiga en el que me contó que su empresa le programó una sesión de "Mindfulness" en el horario de comida.

También he escuchado de otros casos de eventos corporativos que se organizan durante los fines de semana, limitando el tiempo de esparcimiento de los empleados.

Pero como dijo Aristóteles:

"Somos seres sociales"

Y siendo seres sociales, vale la pena considerar que no basta con solo dar conferencias de administrar los esfuerzos, de "mindfulness" o de cómo lidiar con el "burnout" de manera personal, también se necesita crear un ecosistema informado donde las personas se cuiden unas a otras.

Una manera de mantenerse informado es suscribiéndose en este newsletter.

Si quieres que la gente aplauda junto contigo, debes crearles una experiencia de usuario colectiva de la que de preferencia, aprendan algo y adopten en su vida.

Me gusta pensar que mi mensaje de "Nunca des el 100" ha resonado con mis amistades, pues me han contado que cuando trabajan de más, piensan: "Mony se va a enojar conmigo"

Y si es cierto.

No no es cierto.

Un artículo de Harvard Business Review sugiere las "pausas relaciones" para que los empleados, en lugar de lidiar de manera individual con la angustia que provoca el desgaste laboral, la manejen de manera colectiva mediante un momento en el que se abra la discusión sobre la pregunta ¿Cómo el trabajo esta afectándonos como seres humanos? y menciona lo siguiente acerca de estas sesiones de bienestar que programan las empresas:

"Cuando la adversidad se enmarca como colectiva, los individuos se experimentan a sí mismos como parte de una lucha conjunta y son más capaces de mirarse unos a otros con compasión y empatía."

Se menciona un ejemplo de la oficina de Londres de Pacific Life Re, una compañía global de servicios financieros, la cual organiza reuniones de "té y charla" sobre temas de interés común para sus empleados, incluido trabajar solo desde casa, cuidar su salud mental y cuidar a los demás.

Y suena muy agradable, pero también me parece invasivo y la realidad es, que a lo mejor prefiero saltarme esa junta, ese juego, esa charla casual que la empresa organizó para mí con la intención de desahogarme, y tal vez terminar mis pendientes y salir más temprano.

Tal vez no tengo tiempo para escuchar a una "morra" decirme que no debo dar mi 100.

Y esta bien.

Y a lo mejor esa sesión queda grabada y yo la puedo escuchar después.

A lo que quiero llegar con todo esto es a algo que he mencionado antes y es que "El tiempo es nuestra moneda" y cómo lo quieras invertir o administrar depende de ti, porque no se devuelve, y una manera de cuidar a las personas a tu alrededor es compartiendo este mensaje.

Finalmente yo no esta obligada a aplaudir en el espectáculo de Stomp!, pero lo hice porque mi sobrino lo estaba haciendo y esas son las experiencias colectivas que al menos yo intencionalmente si busco.

Referencias:

Barton, M. A. (2022, April 4). Stop Framing Wellness Programs Around Self-Care. Harvard Business Review. https://hbr.org/2022/04/stop-framing-wellness-programs-around-self-care