Llueve, truene o relampaguee
Paco salió de su oficina justo cuando el cielo se desplomaba sobre la ciudad. La tormenta tropical, anunciada incansablemente por las autoridades y medios de comunicación, finalmente había llegado. Sin embargo, muchos escépticos, incluido su jefe, decidieron tratar este día como cualquier otro. Repartidores, empleados y transeúntes, todos desafiaban el clima extremo.
La lluvia no cesaba y las calles comenzaban a inundarse. Los autobuses y trenes, habitualmente abarrotados, ahora se retrasaban horas debido al encharcamiento y deterioro de las vías. Paco miró su teléfono, esperando que una aplicación de transporte lo sacara de ese apuro. Abrió Uber y DiDi, solo para encontrar que los precios estaban infladísimos, disparados por la alta demanda. Los precios eran un golpe fuerte a su presupuesto, pero quedarse no era una opción.
Esta “tarifa dinámica”, tan popularizada por Uber, surge cuando aumenta la demanda del servicio por parte de los usuarios. La práctica de "surge pricing" o "precios dinámicos" es una estrategia de fijación de precios en la que el costo de un producto o servicio varía en función de la demanda. Aunque no es un concepto reciente, su implementación ha ganado mucha popularidad en la era digital, especialmente con el auge de las plataformas de economía compartida y los servicios en línea.
La tecnología moderna ha permitido que el "surge pricing" se aplique en tiempo real y de manera mucho más precisa. Este ajuste puede ocurrir en minutos, dependiendo de factores como el tiempo, la ubicación y eventos específicos. Las plataformas que utilizan "surge pricing" dependen de algoritmos avanzados que analizan datos en tiempo real para determinar los precios. Estos algoritmos consideran una variedad de factores, incluyendo el historial de demanda, el comportamiento del consumidor y las condiciones del mercado.
Otros ejemplos del “surge pricing” suceden en otros sectores:
Hoteles y Aerolíneas: Estos sectores han utilizado precios dinámicos durante mucho tiempo. Los precios de los vuelos y las habitaciones de hotel pueden variar ampliamente dependiendo de la temporada, la demanda y la proximidad de la fecha de reserva.
Retail y E-commerce: Algunos minoristas en línea y plataformas de comercio electrónico ajustan los precios de sus productos en función de la demanda y la competencia. Amazon, por ejemplo, utiliza precios dinámicos para ajustar continuamente los precios de sus productos.
Una de las principales críticas al "surge pricing" es que puede percibirse como injusto o explotador, especialmente en situaciones de emergencia. Por ejemplo, Uber ha enfrentado críticas por aumentar los precios durante desastres naturales.
En algunos casos, los gobiernos y las autoridades reguladoras han intervenido para limitar el uso de precios dinámicos en ciertos contextos, argumentando que pueden llevar a abusos y afectar negativamente a los consumidores.
Con el avance de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, el "surge pricing" probablemente se volverá aún más sofisticado, permitiendo ajustes de precios más precisos y personalizados. A medida que más industrias adopten tecnologías digitales, es probable que el "surge pricing" se expanda a nuevos sectores, incluyendo servicios de salud, entretenimiento y más.
Walmart, por ejemplo, está implementando etiquetas digitales en sus estantes, permitiendo cambios de precios en tiempo real a través de una aplicación móvil. Aunque Walmart afirma que no usará esta tecnología para "precios dinámicos", la posibilidad preocupa a los consumidores. La dinámica podría beneficiar a los compradores con precios más bajos en horas de baja demanda, pero también podría aumentar los precios en momentos de alta demanda, como ocurre en otros sectores. Esto genera preocupación debido a la inflación y la capacidad de los consumidores para presupuestar.
Básicamente, si hace un día caluroso, como seguramente sucederá, Walmart puede incrementar los precios del helado o el agua.
La situación de Paco no es única. Las tormentas tropicales, exacerbadas por el cambio climático, son cada vez más frecuentes y severas, impactando nuestras vidas de formas micro y macro. Las organizaciones y compañías deben reconsiderar la manera en que gestionan el trabajo durante estos eventos climáticos extremos.
Es fundamental replantear el espacio de trabajo como algo dinámico y flexible, en lugar de estático. El trabajo remoto, horarios flexibles y políticas de emergencia más robustas pueden mitigar los riesgos y mejorar la seguridad y bienestar de los empleados. En última instancia, adaptarnos a estas realidades no solo beneficia a los trabajadores, sino que también asegura la continuidad y resiliencia de las operaciones empresariales en tiempos inciertos.
Paco, mojado y cansado, finalmente decidió pagar el precio inflado del Uber. Mientras observaba la lluvia a través de la ventana del coche, reflexionó sobre cómo estos cambios en el clima, la economía y tarifas dinámicas afectan su vida diaria en forma de gastos “hormiga”. Es hora de que todos, desde individuos hasta corporaciones, reconsideremos nuestras estrategias y prioridades en este mundo en constante cambio.
Referencias:
BECKER, S. (2024, June 21). Walmart is one of the biggest chains yet to use digital price tags. Here’s how that could affect shoppers. Fast Company. https://www.fastcompany.com/91144262/walmart-digital-price-tags-explained-dynamic-pricing