La carga invisible: Cómo las tareas extras no siempre salvan el rendimiento académico
Esta semana pedí un par de días libres para descansar, ver películas que no había podido ver y pasar tiempo con amistades a las que aprecio bastante. Amistades que me hacen sentir agradecida por poder coincidir con ellas al mismo tiempo.
Particularmente, me siento conmovida por esto porque durante nuestras conversaciones, un amigo me contó una historia que me pareció simplemente grandiosa.
Mi amigo es médico y actualmente no solo trabaja, sino que también imparte clases en la escuela de medicina. Como docente, entiende y respeta la gran responsabilidad que implica cultivar las mentes de la futura fuerza laboral en el ámbito de la salud. Mientras cenábamos una serie de platillos de pasta y un lechón, me contó que en una ocasión, un estudiante de sus clases estaba a punto de reprobar debido a una serie de situaciones personales que estaba experimentando. Estas situaciones le estaban generando un cuadro de ansiedad y depresión. El director de la carrera le pidió a mi amigo que le asignara una tarea o actividad extra para que pudiera "salvar" la materia. La respuesta de mi amigo me sorprendió, ya que me contó que le dijo al director de la carrera que, en lugar de angustiar al estudiante con una tarea adicional, recomendaba que mejor se diera de baja en la materia y se tomara un tiempo para descansar y reagruparse. Explicó que si obligaban al estudiante a hacer la actividad extra, solo estarían aumentando el estrés que el estudiante ya estaba experimentando, lo cual podría afectar su salud mental y, posiblemente, su desempeño a lo largo de su carrera y en su vida profesional.
Mi amigo me dijo:
"No quiero que mis estudiantes se conviertan en médicos con cargas emocionales que no pudieron manejar durante su tiempo como estudiantes".
Añadió:
"Imagina que te atiende un médico que está lidiando con ansiedad. Piensa en el posible diagnóstico que podría dar mientras enfrenta su propia situación. Los médicos también son humanos, y a veces la gente tiende a olvidarlo".
La historia que mi amigo compartió me hizo reflexionar sobre cómo la vida constantemente nos presenta ideas que, dependiendo de cómo las percibamos, afectarán nuestra realidad. Al mismo tiempo, creo que siempre tenemos la oportunidad de ver más allá de la superficie de las personas. Mi amigo tuvo la perspicacia de anticipar las necesidades de su estudiante, y comprendió que si no se abordaba el estrés en ese momento, como cualquier enfermedad mal tratada, tenía el potencial de empeorar.
Otro aspecto destacado de esta historia es la reacción del director de la carrera. Aunque quiero creer que tenía la intención de ayudar al estudiante, ¿por qué resolver la situación con más trabajo? A veces, la solución más obvia no es necesariamente la correcta, especialmente si no se cuenta con toda la información.
A mí me sucedió algo similar en una ocasión. En el trabajo, recibí un correo que decía que, debido a mi buen desempeño, mi "recompensa" era más trabajo. Aunque asumí que era una broma debido a lo absurdo de la afirmación, respondí a la persona, copiando a su gerente, para expresar que su comentario me parecía de mal gusto. Mi razón para compartir este sentimiento con ambos fue que el equipo de Diseño es interdisciplinario, lo que significa que colaboramos y cooperamos con diferentes equipos y departamentos dentro de la organización para brindar servicios de manera constante y coordinada. Por ello, nuestro tiempo y habilidades deben utilizarse de manera estratégica, y las solicitudes de ayuda deben ser consideradas, intencionales y valiosas para el negocio.
La información es clave para prevenir problemas, y depende de ti cómo quieras aplicar esta idea.
En su artículo para HBR titulado "¿Es momento de replantear tu enfoque en la productividad?", Kelsey Alpaio compiló valiosos consejos para gestionar la productividad. Entre ellos, destaco el siguiente:
"Reformula tu creencia de que necesitas trabajar todo el tiempo para tener éxito y en cambio piensa que disfrutar de tu vida te ayuda a lograr el éxito".
También agrega:
"A medida que buscas nuevas formas de gestionar tu productividad, es importante recordar que tu rendimiento no está en absoluto relacionado con tu valor como ser humano. No importa cuánto logres hacer hoy, mereces descanso, respeto y compasión. No olvides brindártelos a ti mismo/a".
En la historia de mi amigo, al final logró que los padres del estudiante viajaran a la ciudad para hablar y estar con su hijo. Finalmente, decidieron que sí, su hijo necesitaba tiempo para descansar y reevaluar sus prioridades.
Esta historia de mi amigo me hizo cuestionarme a mí misma: ¿cuántas veces me he forzado a hacer algo a pesar de no estar en las condiciones ideales para hacerlo? Pero lo más importante ahora es preguntarme: ¿por qué me he forzado a hacer algo? Cuando está claro que he comprometido mi bienestar para alcanzar objetivos que ahora reconozco como mis propias inseguridades.
Para concluir, a ti, amable lector/a que estás leyendo esto, quiero decirte que no creo que valga la pena sacrificar nuestras propias necesidades o vida personal para cumplir con las demandas laborales. Si no estás bien, no puedes brindar bienestar a los demás.
Referencias:
Alpaio, K. (2023, July 27). Is it time to rethink your productivity? Harvard Business Review. https://hbr.org/2023/04/is-it-time-to-rethink-your-productivity
Wilding, M. (2022, August 22). 3 Types of burnout, and how to overcome them. Harvard Business Review. https://hbr.org/2022/08/3-types-of-burnout-and-how-to-overcome-them