Me he dado cuenta de que en los momentos en los que decidí tomar acción, tuve una idea en la que realmente creía, y me atreví a compartirla, encontré consenso y me liberé de la culpa por no cumplir con las expectativas de ser "productiva" o "exitosa" según la concepción de la sociedad. En esos momentos, la sincronicidad aumentó y cosas inusuales comenzaron a suceder. Aunque no creo en el destino, sí creo en retar por medio de apuestas al universo para ver qué pasa.

Sin embargo, no apuesto todas mis fichas en una sola jugada, guardo algunas para otros días. Para seguir cultivando mis proyectos personales, necesito mi trabajo diario, por mas que yo quisiera vivir de este blog. Pero una parte de mí juega con la idea de que llegará el momento en el que le diré al universo "voy con todo" en esta ronda de apuestas.

El concepto de sincronicidad fue definido por Carl Jung (1964) en su obra "La interpretación de la naturaleza y la psique" como la coincidencia temporal de dos o más acontecimientos, no relacionados causalmente entre sí, pero con un contenido significativo similar o idéntico.

Y si bien puede parecer que lo que te cuento es subjetivo, en realidad se trata más de una cuestión de probabilidades. Si te interesas en un tema, trabajas en ello y buscas consejo de personas expertas, aumentan tus posibilidades de participar en la cancha adecuada.

Desde el punto de vista de la psicología, existen diferentes opiniones sobre la sincronicidad. Algunos psicólogos creen que es algo subjetivo, basado en cómo percibimos e interpretamos los eventos. Otros piensan que puede haber una conexión entre nuestra mente y el mundo exterior.

Aunque la sincronicidad no es ampliamente aceptada en la psicología convencional, ha sido explorada en la psicología analítica, basada en las ideas de precisamente, Carl Jung. En este enfoque, se considera que la sincronicidad puede ser una manifestación de la conexión entre nuestro inconsciente y nuestras experiencias personales.

En algunos momentos he podido encontrar conexiones entre la sincronicidad y los esfuerzos de previsión estratégica, relacionando eventos coincidentes con futuros posibles o señales relevantes. Sin embargo, esta interpretación es personal. Lo que sí puedo sugerir es que, mientras buscas patrones, señales de cambio y coincidencias, es necesario tener un plan o proceso en tu entorno laboral para obtener y mantener esa tan deseada sincronización del equipo. De lo contrario, los fracasos comenzarán a propagarse en un efecto dominó.

Maynard Webb en su artículo para Forbes "Grandes líderes perfeccionan esta habilidad poco probable: Sincronicidad" menciona lo siguiente:

La sincronicidad consiste en anticiparse a situaciones inesperadas, lo cual es necesario cuando se busca una ventaja u oportunidad en el trabajo. Con frecuencia, esperamos encontrar las respuestas que necesitamos en fuentes conocidas, pero Webb dice que las respuestas a nuestras preguntas están en todas partes. Es fundamental tener una mentalidad de aprendiz y tener apertura a la información y las ideas que provienen de todas partes. Aquí hay algunas formas de anticiparse a situaciones inesperadas:

• Identifica lo que te preocupa. Debes ser muy consciente del problema que estás tratando de resolver.

• Está abierto a obtener perspectivas de todas partes.

• A veces, esto implica hacer algo incómodo. Debes estar dispuesto a salir de tu zona de confort.

• Haz preguntas inquisitivas a las personas que te rodean.

• Explora y reflexiona sobre cómo puedes resolver los problemas de los demás.

• Cuando ocurra la sincronicidad, no la dejes pasar.

Del artículo de Webb, también rescato la siguiente línea:

"El error número uno que cometen los emprendedores es que guardan sus ideas muy cerca de su pecho".

Y sí, es un error. Porque, como mencionaba al principio de este texto, fue cuando me moví y me atreví a expresar mis ideas que empecé a ver los frutos de la sincronicidad.

Referencias:

https://www.forbes.com/sites/maynardwebb/2017/03/29/great-leaders-hone-this-one-unlikely-skill-synchronicity/?sh=1e7ddeb917b3