Liderazgo en la Era del #Treintayteen
Es momento de hacer una confesión al "éter del internet": a finales del 2022, di un paso al frente y me convertí en líder del pequeño equipo al que he pertenecido casi diez años. Este equipo, compuesto por tan solo 4 integrantes, es particularmente eficiente y multidisciplinario en el área del diseño, atendiendo proyectos globales.
Cuando asumí este rol, ya tenía en mente las cosas que quería aportar. Una de ellas era convertir a nuestro equipo en uno que, cuando las circunstancias lo permitieran, se mostrara vocal y se presentara cuando los reflectores estuvieran sobre él. Quería que comunicara constantemente lo que hacía y, en resumen, que estuviera presente en la mente de los líderes de la organización.
Hasta el momento, hemos logrado ese objetivo.
Sin embargo, no me percaté de que este camino también sería un viaje de autoconocimiento, deconstrucción y empatía.
Autoconocimiento, porque al ser parte de la generación #millenial #eldermillenial #treintayteen y tener hermanos de la generación X y padres baby boomers, tenía ciertas ideas preconcebidas. Creía que debía estar "agradecida" por tener trabajo y que la productividad me llevaría al éxito y la felicidad. Glorificaba la idea de estar siempre ocupada y vivir para trabajar, sin participar en las mesas de los "grandes" y evitando mirar a los ojos al jefe.
La deconstrucción de estos prejuicios llegó cuando me di cuenta de que esta vida de autoexigencia y explotación solo conducía al agotamiento y al deterioro de mi salud mental y física. Aprendí a quitarme malos hábitos como trabajar enferma o responder correos en fines de semana, porque no quiero dar un mal ejemplo al equipo. No quiero que pasen por el mismo ciclo autodestructivo que yo.
Al mismo tiempo, gracias a este joven equipo, me he dado cuenta de que no debo pisar el acelerador en todo. No se puede resolver todo de inmediato y la mala gestión del tiempo es responsabilidad del solicitante, no del equipo de servicios al que intento guiar.
A veces, me encuentro con el hábito de responder y reaccionar sin analizar las circunstancias, porque siento que se lo "debo" a la empresa. Sin embargo, así como no se debe sobrecargar un bote de transporte, tampoco se debe sobrecargar a un equipo de trabajo. Una gestión desequilibrada puede llevar a que los colaboradores abandonen el barco antes de que se hunda.
Trabajar con otras generaciones puede ser una experiencia invaluable de aprendizaje y garantiza la longevidad de tu carrera, si tienes la apertura para hacerlo.
Mi editor fantasma, fue la inspiración de este artículo porque me compartió esta idea que ronda en algunas superficies sobre cómo la #GenZ tiene como atributo el priorizar la salud mental sobre el trabajo. Si bien hay quienes llevan esto a extremos, tanto los mismos jóvenes como los adultos que se quejan y generalizan, la realidad es que este pensamiento es el resultado de ser testigos del deterioro de la imagen del profesionalismo. Estos jóvenes vieron cómo la vida de los profesionales giraba en torno al trabajo, cómo se les decía que, si tenían un título universitario, serían capaces de tener un empleo que les permitiera alcanzar una vida estable y la adquisición de una casa. Esta idea, que hace muchos años era una realidad casi un "deber ser", ahora parece ser un objetivo inalcanzable.
Recientemente, un artículo de Deloitte titulado "La Generación Z no es solo la Generación Millennials Plus: Por qué es posible que no quieran trabajar para ti" resonó conmigo. El artículo destaca que muchos empleados están renunciando a sus trabajos en busca de más significado, autonomía, dinero y flexibilidad. Sugiere que las organizaciones necesitan comprender profundamente lo que realmente motiva e inspira a los empleados, especialmente a la Generación Z, que valora la remuneración justa y equitativa, mientras que los Millennials priorizan la flexibilidad en lo que quieren trabajar.
Todo esto me lleva a pensar en cómo las organizaciones podrían adoptar un enfoque centrado en el diseño de experiencias de usuario para sus empleados. Si las empresas dedicaran tiempo a pensar como diseñador, a lo mejor no tendrían problemas con colaboradores desinteresados.
El artículo también menciona que las empresas deben adaptarse a las preferencias de aprendizaje independiente de la Generación Z y encontrar formas creativas de fomentar la colaboración en un entorno laboral remoto o híbrido.
"Con muchas organizaciones ofreciendo beneficios laborales divertidos como almuerzos gratuitos y permitiendo un vestuario informal para atraer talento joven, quizás sea hora de retroceder y reevaluar estos beneficios frente a lo que realmente importa para la Generación Z."
Mi muy sencilla opinión es que después de vivir la pandemia del covid-19 y experimentar el trabajo remoto, la gente busca ser dueña de su tiempo. No creo que las nuevas generaciones no quieran trabajar, creo que lo que no quieren es vivir lo mismo que sus hermanos mayores o padres. Es hora de entender que la salud mental y el constante trabajo de equilibrio entre vida laboral y personal son fundamentales para la felicidad y estabilidad.
Referencias:
Gen Z is not Millennial Plus. (n.d.). Deloitte Malaysia. https://www2.deloitte.com/my/en/pages/human-capital/articles/gen-z-is-not-millennial-plus.html