Hacerlo ver fácil es el mayor logro de un #Maverick
En marzo de 2023, pude hacer realidad y organizar el primer evento de la comunidad #MavericksGodinez, un espacio que he creado para aquellos profesionistas que, como yo, creen en trabajar de forma inteligente y con intención. Los #Mavericks son aquellos que conocen tan bien las reglas que saben cuándo y cómo romperlas, sin seguir ciegamente la narrativa de alguien más. Fue un evento lleno de aprendizajes, pero hubo un momento que resonó profundamente en mí: la charla de mi amiga y mentora, Bty Martínez.
Bty citó una frase que Michael Jordan, la leyenda del baloncesto, dijo en un comercial de su marca “Air Jordan”:
"Mi mayor error fue hacerte pensar que era fácil".
Esta frase es parte de un monólogo que Jordan narró para un anuncio creado por la agencia Wieden + Kennedy, y que, más allá de vender zapatos, encapsula una verdad universal sobre el éxito:
“Maybe it’s my fault. Maybe I led you to believe it was easy, when it wasn’t. Maybe I made you think my highlights started at the free-throw line, and not in the gym. Maybe I made you think that every shot I took was a game winner. That my game was built on flash, and not fire. Maybe it’s my fault that you didn’t see that failure gave me strength, that my pain was my motivation. Maybe I led you to believe that basketball was a God-given gift, and not something I worked for, every single day of my life. Maybe I destroyed the game. Or maybe, you’re just making excuses.”
Este mensaje es una bofetada de realidad para cualquiera que piense que el éxito es cuestión de suerte o talento innato. Jordan, a pesar de ser considerado uno de los mejores atletas de todos los tiempos, no llegó a la cima por casualidad. Fue el resultado de horas interminables de entrenamiento, disciplina y una mentalidad inquebrantable.
Y esto me lleva al punto clave de mi filosofía: “Nunca des el 100”.
Cuando la gente escucha el título de mi libro, muchos se sorprenden o incluso se molestan. Piensan que estoy promoviendo la mediocridad o la falta de esfuerzo. Pero la realidad es todo lo contrario. Lo que quiero transmitir es que, para alcanzar la excelencia sin quemarte, debes entrenar tanto que lo que otros consideran un "100%", para ti sea solo un 40% o 60%.
En mi trabajo, muchas personas piensan que hago "magia" por la calidad y rapidez con la que entrego resultados. Pero la verdad es que no hay trucos ni atajos. Lo que ven es el resultado de años de experiencia, disciplina y una actitud de aprendizaje constante.
¿Cómo logras no dar el 100?
Entrena hasta que lo excepcional sea tu normalidad: Cuando dominas una habilidad al punto de que lo que para otros es un esfuerzo titánico, para ti es algo natural, puedes reservar tu energía para los momentos que realmente lo requieren.
Aprende a priorizar: No todo merece tu máximo esfuerzo. Identifica qué tareas, proyectos o relaciones realmente valen la pena y enfócate en ellas.
Convierte el fracaso en tu combustible: Como dijo Jordan, el fracaso te da fuerza y el dolor te motiva. Aprende de cada error y úsalo para mejorar.
No te dejes engañar por la ilusión del esfuerzo constante: Dar el 100% todo el tiempo es insostenible. La verdadera maestría está en saber cuándo dar un paso al frente y cuándo retroceder para recargar energías.
La próxima vez que veas a alguien haciendo algo que parece "mágico", recuerda que detrás de esa aparente facilidad hay horas de entrenamiento, disciplina y una mentalidad enfocada. No te dejes engañar por los highlights; la verdadera magia está en el trabajo constante y en saber cuándo dar ese 100% que realmente marca la diferencia.
Porque, al final del día, nunca dar el 100 no es sobre no esforzarse, es sobre entrenar tanto que tu 60% sea el 100% de alguien más.