Be•Ar mI•NUS,
SE REFIERE A REALIZAR ACTIVIDADES CON EL MÍNIMO ESFUERZO, SE REFIERE A PREGUNTARSE DOS VECES EL PORQUÉ DE LAS COSAS Y SE REFIERE A LA ACEPTACIÓN DE LO QUE SOMOS.

Estudiante: Nunca des el 100, me dijo mi hermana

Estudiante: Nunca des el 100, me dijo mi hermana

Estoy en mi tercer cuatrimestre desempeñándome como profesora de universidad. Es una faceta en mi vida que me ha enriquecido en muchos aspectos, como el de saber comunicarme de manera efectiva, planear temas relevantes para los estudiantes y tener apertura para escuchar opiniones, ideas y desafíos.

Si bien por lo general escucho desafíos escolares, me inquieta en ocasiones atender desafíos de la vida cotidiana. Porque ¡sorpresa! Los estudiantes tienen una vida fuera de sus clases y responsabilidades personales, familiares o de cualquier categoría, que pueden afectar su vida universitaria, su atención o desempeño.

Agregándole a este factor es importante traer sobre la mesa que la pandemia de COVID-19 provocó una de las peores crisis de deserción estudiantil en México, dicho diagnóstico lo comunicó la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020, la cual arrojó en sus resultados que 5.2 millones de alumnos de 3 a 29 años de edad, que representa un 9.6% en relación con la población total de esa edad, no están inscritos a los ciclos escolares por razones relacionadas con covid-19, como la falta de recursos.

Las secuelas que nos ha dejado la pandemia de COVID-19 siguen muy presentes, cobrando “facturas” físicas y emocionales en los seres humanos.

Hoy más que nunca, sentir y practicar la capacidad de empatizar con los estudiantes, más allá de una sugerencia es una condición.

¿Cuántos estudiantes tienen que trabajar además de asistir a clases, tienen que mantener las calificaciones de su beca y cumplir las condiciones que conlleva tenerla, tienen que atender una situación familiar o personal, tienen que planear su trayecto para llegar a la universidad debido a que su movilidad está limitada, tienen que dedicarles horas extra de sus días a actividades co-curriculares por ser parte de algún equipo de alto rendimiento, tienen que adaptarse al modo “remoto” de clases y tener garantizada una conectividad en sus hogares?

Todos estos factores son detonantes de la tormenta perfecta para que un estudiante sufra de “burnout”, conocido también como “desgaste laboral” el cual en resumen se puede definir como un estado de estrés crónico que desencadena una amplia lista de malestares como ansiedad, baja autoestima, depresión y padecimientos físicos.

Y es que como lo he mencionado en mi TEDx talk “Nunca des el 100, me dijo mi hermana” si una parte de nuestra vida no está bien, si no está balanceada, es probable que todos los demás aspectos de nuestra vida se vean impactados por esta situación.

Un estudio realizado en la Universidad del Estado de Ohio a su alumnado, arrojó que en Agosto del año 2020, el síndrome de “burnout” afectaba a un 40% de sus estudiantes, sin embargo para Abril del año 2021, este número había aumentado a un 71%. Dentro de sus recomendaciones para manejar esta situación sugieren la de no esperarse a pedir ayuda e invitan a buscar ayuda profesional de inmediato si sus síntomas o emociones están afectando la concentración o su funcionamiento.

En otro estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología sobre el estrés en América, menciona que los adultos de la generación Z reportan niveles de estrés más altos. De manera que, se ha demostrado que las estadísticas de agotamiento universitario se ubican en un notable 87% de los estudiantes.

Probablemente una causa de esta situación es la sobre estimulación que vivimos por encontrarnos constantemente interactuando y recibiendo información de las redes sociales.

Y bueno… yo estoy interactuando con estudiantes universitarios y si bien desconozco su pasado, mi responsabilidad es que su presente sea relevante y valioso para ellos.

Pero si quisiera adivinar del pasado de algunos, podría encontrarme con algunos casos del síndrome de “El Niño Dorado”, que se caracteriza en las infancias que crecen siendo excepcionales en sus estudios y donde uno o ambos padres proyectan altas expectativas en ellos, al grado de presagiarles un destino exitoso, los triunfos son celebrados y la búsqueda de la perfección es el objetivo constante.

Y haciendo una breve pausa, la idea de que tenemos que ser buenos en todo lo que hacemos, es una de las creencias irracionales definidas por el psicólogo Albert Ellis creador de la TREC (Terapia Racional Emotiva Conductual) que potencialmente puede limitar nuestra personalidad e impedir nuestra realización humana.

Si dimensionamos las cosas, es equivocado pensar que estas infancias superdotadas se desarrollan con altos niveles de seguridad y confianza en sí mismos, no podemos exigirle perfección a una niña que en un lado le va bien en sus clases y en otro escenario, aún le resulta complejo abrocharse sus zapatos. Practicar una meritocracia sin empatía le puede ocasionar que se sienta incapaz de satisfacer las esperanzas de sus padres e incluso podría crecer con una sensación de sentirse como un engaño y con un miedo constante a la incertidumbre de que su fachada sea “descubierta”.

Finalmente “El Niño Dorado” conforme pase el tiempo, es propenso a experimentar un momento de colapso cuando las expectativas depositadas en él no se cumplan. Y mencionando el comentario de “The School of Life” que es una organización global dedicada a desarrollar la inteligencia emocional:

“Una vida no necesita ser dorada para ser valiosa; podemos vivir en formas de metales más bajos, en peltre o hierro, y aun así ser dignos de amor y autoestima adecuada”.

En el momento que aprendamos a calibrar las expectativas lograremos la realización que tanto buscamos en nuestras vidas.

En el momento que aprendamos a distribuir nuestras energías en las cosas que realmente llenan nuestras vidas, podremos dónde vamos a dar nuestro 100 y dónde no.

Mi hermana hace poco me platicaba de algunas palabras del expresidente de Uruguay, José Mujica sobre la necesidad de tener una vida sobria, posteriormente me di a la tarea de capturar estos comentarios de un documental en el que participó:

“… lo que estamos gastando es tiempo de vida, porque cuando yo compro algo, o tú, no lo compras con plata, lo compras con el tiempo de vida que tuviste que gastar para tener esa plata. Pero con esta diferencia: la única cosa que no se puede comprar es la vida. La vida se gasta. Y es miserable gastar la vida para perder libertad”.

Así que, teniendo en cuenta todas estas consideraciones, mi responsabilidad personal como profesora de universidad es planear mis clases de la manera más óptima, teniendo en cuenta que estos estudiantes están gastando su tiempo de vida conmigo y que yo les debo de permitir crearse una vida con contenido en la que puedan desarrollar su criterio y distinguir las cosas que les dan felicidad, que les importe y que ultimadamente les lleve a alcanzar una vida estable.


R. (2021, June 16). Deserción escolar durante la pandemia fue de un millón de alumnos: SEP. Excélsior. https://www.excelsior.com.mx/nacional/desercion-escolar-durante-la-pandemia-fue-de-un-millon-de-alumnos-sep/1454978

Citroner, G. (2021, July 26). College Students Increasingly Report High Levels of Anxiety and Burnout During the Pandemic. Healthline. https://www.healthline.com/health-news/college-students-increasingly-report-high-levels-of-anxiety-and-burnout-during-the-pandemic

Academic Burnout Statistics to Know. (2022, March 2). Conquer Your Exam. https://www.conqueryourexam.com/academic-burnout-statistics-to-know/

The School of Life. (2018, August 30). The Golden Child Syndrome. https://www.theschooloflife.com/article/the-golden-child-syndrome/

País, E. E. (2015, September 17). Los “47 segundos de sabiduría” de José Mujica sobre el verdadero precio de las cosas. Verne. https://verne.elpais.com/verne/2015/09/17/articulo/1442483934_276253.html

Jose’s interview - URUGUAY - #HUMAN. (2015, September 11). [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=4GX6a2WEA1Q&t=604s

10 dimensiones para navegar el agotamiento laboral potenciando una transformación cultural

10 dimensiones para navegar el agotamiento laboral potenciando una transformación cultural

El privilegio de lidiar con el Burnout

El privilegio de lidiar con el Burnout